Mi viaje a Camboya

Este mes fui a Camboya por 4 días. Fuimos en minivan hasta la frontera con Tailandia y luego fuimos desde Poipet hasta Siam Reap. El viaje duró 9 horas y llegamos al hotel muy cansados.

Desde que cruzamos la frontera me di cuenta de que los camboyanos no sonríen tanto como los tailandeses. Sin embargo, también son gente encantadora y nos trataron muy bien durante todo el viaje.

El primer día solamente descansamos y fuimos a cenar a un restaurante de comida local. Comimos arroz y un curry típico del país. Pienso que la comida se parece bastante a la tailandesa, aunque no es picante.

Al día siguiente fuimos para Angkor Bat y a dos templos más que quedan en el medio de la jungla. Fuimos en minivan y tuvimos un conductor que hablaba perfecto inglés. Angkor es un templo muy grande y los grabados que hay en los muros son impresionantes, pero personalmente me gustó mucho más el templo en la jungla, porque tenía muchos árboles. Sentí que era un lugar más espiritual.

El tercer día de viaje decidimos hacerlo en tuk-tuk porque era más barato. Visitamos un lugar llaman “Floating Village” donde la gente vive en casas flotantes. Fue una de mis cosas favoritas de todo el viaje porque nunca había visto algo similar. Había hasta una iglesia católica y una cancha de basquetbol. También fuimos a una tienda de recuerdos donde había cocodrilos y cosas bonitas para comprar. Esa noche fui con mi amiga Fiona al mercado nocturno. Compre muchas cosas. Compre dos pipas de opio antiguas, dos candelabros de bronce y unos juguetes para mi hija.

Regresamos a Tailandia casi a medianoche. Me encantó ir a Camboya. Es uno de los países más increíbles que he visto en mi vida. Quiero regresar el año próximo.